Esta Expedición a la Patagonia, publicado originalmente como Expedición argentina a las tierras y mares australes (1881-1882), es un hito fundacional para la ciencia y la geopolítica argentinas cuya transcendencia ha quedado opacada por vaya saber qué intereses o indiferencias. Entre diciembre de 1881 y mayo de 1882, esta expedición financiada por el gobierno argentino y al mando del aventurero y científico italiano Giacomo Bove, navegó por los mares del sur con destino a la Isla de los Estados. A bordo de la corbeta Cabo de Hornos iban además prestigiosas figuras de la ciencia argentina como el geólogo Doménico Lovisato, el zoólogo y botánico Decio Vicinguerra y Carlos Spegazzini, naturalista del Museo de La Plata. Completaba el equipo científico el teniente italiano Giovarini Roncagli, delineador, pintor y fotógrafo, y autor de las ilustraciones que luego acompañarían la edición de la obra original (y parte de cuyos trabajos se incluyen en esta edición).
Este trabajo, que registra la primera incursión científica argentina a Tierra del Fuego, tiene no sólo un alto valor académico sino que su lectura, amena y por momentos apasionante, depara sorpresas a cualquier curioso de la historia argentina y particularmente del derrotero patagónico. La misión Bove puede considerarse, además, como un gesto geopolítico del gobierno de Roca para consolidar la presencia del país en el confín austral. La única edición de este trabajo, de circulación restringida, fue publicada por el Instituto Geográfico Argentino en 1883.
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